El Leipzig es un dolor de muelas
No me gustó nada el sorteo de Nyon. Yo quería al PSG de Mbappé y Luis Enrique, porque les tenemos comida la moral. Lástima. Al Madrid le ha tocado uno de los peores rivales que podían caer en suerte para el cruce de octavos. El Leipzig no es mediático, pero es un equipo correoso, con gente muy rápida arriba y con una afición caliente que hará de la ida un duelo durísimo. Típico rival ante el que no tienes nada que ganar (eliminarles es asignatura obligada y no te da mayor gloria) y mucho que perder (caer sería imperdonable). Tienen a Openda, un killer belga al que vi aplastar en Lens el pasado 1 de enero al PSG de Mbappé y Sergio Ramos. Y cuentan con Dani Olmo, un futbolista total que en zonas de ataque se desenvuelve como un jugador indetectable.
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Lo bueno es que este Madrid de Ancelotti se muestra tan fiable que parece difícil que caiga en excesos de confianza o de relajamientos umbilicales. Para esas fechas ya tendrá recuperados y en velocidad de crucero a Vinicius, Camavinga, Carvajal y Güler, lo que aumentará su capacidad de intimidación. Faltarán Courtois y la pareja de centrales titulares (Militao y Alaba), pero este equipo navega como nadie río arriba. La 15 no es una quimera, pero el arranque será un dolor de muelas. No me fío nada del Leipzig. Escrito queda.
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