El Kaabi, Podence y la intensidad de ‘Mendi’
Olympiacos no ha ganado en Champions, pero ha competido. Perdió en Barcelona, pero dio la cara hasta la roja de Hezze. En Londres estuvo vivo hasta el descuento...

El mérito de no acusar el desgaste
Olympiacos está firmando una gran temporada. Su puntuación en la Champions es baja, y es cierto que su empate en casa ante el Pafos pese a jugar desde el primer tiempo con superioridad numérica fue decepcionante, pero hay que poner en contexto el global de la campaña. En una liga griega en la que los rivales han hecho un esfuerzo enorme por arrebatarle el título -con Rafa Benítez llegando recientemente al Panathinaikos y con proyectos fuertes en PAOK y AEK-, el conjunto de Mendilibar es líder habiendo cedido sólo un empate y una derrota tras 11 jornadas pese a que su desgaste europeo es muy superior. En la máxima competición continental no ha ganado aún, pero dio la cara en el campo del Arsenal, donde encajó el 2-0 en el tiempo de descuento, y compitió bien en Barcelona hasta la controvertida expulsión de Hezze, uno de los futbolistas que más equilibrio dan a su centro del campo. En casa aún no ha perdido, ya que además de igualar ante el cuadro chipriota, empató 1-1 ante el PSV en un choque en el que fue ganando hasta el 93’. El sello del vasco de pelear con una tremenda intensidad es muy reconocible en el conjunto heleno.
Un punta poderoso y un generador con talento
Dos individuales destacan por encima de las demás. Ayoub El Kaabi, el gran goleador en el histórico título de la Conference League logrado en 2024, sigue siendo la referencia en ataque. Es un punta poderoso físicamente, buen rematador de cabeza y poseedor de un disparo durísimo con la zurda. Sin ser extremadamente rápido, es potente en carrera y aprovecha bien los espacios en los contragolpes. Su gran socio es Daniel Podence, también clave en esa hazaña europea de hace dos cursos. Esta es la tercera vez que viste la camiseta del gigante griego: entre 2018 y 2020 lo hizo siendo propiedad del club del Pireo a todos los efectos; en la 2023-24 estaba cedido por el Wolverhampton; y ahora está también a préstamo ya que pertenece al Al-Shabab de Arabia Saudí. Es menudito, juega por la banda izquierda a pie cambiado y su precisión en los centros es formidable. Tiene pausa e imaginación y sólo la abundancia de talento en su demarcación explica que no haya vuelto a jugar con la selección desde que debutó en 2020.
La opción de los dos delanteros
A Mendilibar le encanta el 4-4-2 y en Eibar lo explotó especialmente, buscando que un nueve aprovechara los movimientos del otro. En Grecia se lo estamos viendo menos, y eso que en la plantilla cuenta con dos muy buenas opciones para acompañar a El Kaabi: el iraní Mehdi Taremi, que viene de anotar un doblete en el último partido de liga, y el ucraniano ex del Valencia Roman Yaremchuk. El entrenador de Zaldibar está optando más por un 4-2-3-1, con el portugués Chiquinho como mediapunta por delante de un doble pivote en el que el español Dani García tiene posibilidades de ser titular para aportar su oficio y su sapiencia táctica.
El portero que se inventó Mendilibar
Una de las decisiones que tomó el técnico cuando llegó fue apostar por Konstantinos Tsolakis, un joven guardameta que ya había debutado pero que no alcanzó el estatus de indiscutible hasta que el vasco optó por darle la alternativa. Su actuación en la tanda de penaltis de los cuartos de la Conference 2024 en el campo del Fenerbahçe entró directamente en los libros de historia del club.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí







Rellene su nombre y apellidos para comentar