El Jumbo está que lo regala

El Jumbo-Visma domina con autoridad el calendario ciclista. Hasta la fecha suma 19 victorias, por 18 de su perseguidor, el Soudal Quick-Step, un equipo acostumbrado a liderar esta estadística, pero con el relevante matiz de que la escuadra holandesa colecciona sus conquistas principales en el WorldTour. No sólo gana más que los demás, sino que lo hace en carreras más importantes. El pasado domingo presenciamos una prueba de esa supremacía por partida doble. Christophe Laporte y Wout van Aert llegaron de la mano a la meta de la Gante-Wevelgem, para prolongar su tiranía en las clásicas de adoquín: Omloop Het Nieuwsblad, Kuurne-Bruselas-Kuurne, E3 Saxo Classic... Un dato alentador para esta semana de Tour de Flandes. Unas horas antes de la carrera belga, Primoz Roglic resistió los embates de Remco Evenepoel en Montjuïc para rematar su victoria en la Volta, que añade este año a la Tirreno-Adriático. Su éxito en Cataluña agrega más valor porque lo logró ante el corredor que se perfila como su máximo rival en el Giro de Italia. Los dos acabaron la carrera con dos victorias por cabeza y separados por seis segundos, si bien es cierto que Roglic no esprintó en la etapa final, en reconocimiento del esfuerzo del rival, aunque, sinceramente, no sé si para Evenepoel es más humillante que le ganen o le dejen ganar.

Sea como sea, el actual Jumbo intimida en el pelotón. El rendimiento del equipo neerlandés es una advertencia para lo que resta de campaña, aunque aún faltan las tres Grandes y cuatro Monumentos, mucha tela, y el desafío crecerá en fechas venideras con Tadej Pogacar enfrente y con Evenepoel más en forma. De hecho, su peor derrota en lo que va de año fue la sufrida por Jonas Vingegaard ante Pogacar en la París-Niza. Sin olvidar el triunfo de Mathieu van der Poel ante Van Aert en la Milán-San Remo. La temporada se calienta. Con un Jumbo abrumador… pero batible.