El corazón de los Heat
La NBA ya tiene final: Denver Nuggets contra Miami Heat. Pongámosle también nombres propios: Nikola Jokic contra Jimmy Butler. Un duelo inesperado, y seguramente también poco deseado por la propia liga, mucho menos después de que las Finales de Conferencia proyectaran el caramelito de un Boston Celtics-Los Angeles Lakers, un clasicazo que hubiera supuesto el desempate a sus 17 anillos. Los cruces depararon justo lo contrario. Pero si Nuggets y Heat están ahí, es por méritos propios.
En el caso de Denver, la sorpresa no es tan mayúscula, porque acabaron los primeros del Oeste en la fase regular. Sí se esperaba mayor oposición de los Lakers, que sucumbieron por 4-0, pero su acceso a la final es coherente con la temporada. Otra cosa muy diferente ha sido la espectacular eclosión de los Heat, que, después de terminar octavos en el Este y de clasificarse a través del play in, han sido capaces de tumbar a los dos mejores equipos del curso: los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokoumpo y los Boston Celtics de Jayson Tatum. Por medio también eliminaron a los quintos de su Conferencia, los New York Knicks. Un camino increíble que les devuelve a la lucha por el anillo de la mano de Butler, como ya ocurrió en la burbuja de Disney de 2020.
Los Heat llegan a la final por debajo en las apuestas, pero ya han demostrado que es un papel que asumen con destreza. Hay quien dice que han preparado específicamente los playoffs, sin preocuparse mucho de la liga regular. Hay, incluso, quien les compara en España con el Real Madrid de la Euroliga, un equipo fuerte que aprieta cuando hay que apretar, que no se amilana cuando otros tiemblan, que se sienten bien en el alambre. Enfrente tendrán a Jokic, el MVP de 2021 y 2022, un pívot dominante que aspira a su primer entorchado. Denver llega con un descanso de diez días. Miami ha necesitado el séptimo partido en Boston. Los pronósticos apuntan a Colorado. El corazón, a Florida.