NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El gol del Girona y todo lo demás

La anulación del gol del Girona fue ya para comer cerillas. Una jugada de ataque larga, persistente, con cuatro recuperaciones fallidas de la Real, un puñado de jugadores interviniendo a lo largo de 37″… Un gol bueno, trabajado. E importante. Todo al traste porque el sexador de pollos descubrió que en el origen estaba en fuera de juego la tercera parte de un pie de Savio. Me había explicado Iturralde que se consideraba acción continuada hasta que el balón dejaba de rodar hacia adelante (pasó varias veces) o lo tocaba un defensor (pasó varias veces). Pero eso ya se ha cambiado. Como la Real no tuvo control de balón, sólo fueron despejes, se considera la misma jugada.

¿Por qué tocan tanto esto, por qué no avisan? ¿Por qué no emplean en la sala VOR el sentido común, en lugar de buscar y crear problemas? ¿Qué vio Munuera para mostrarle una segunda tarjeta a Tigrinho, cuando su participación en la jugada se redujo a sufrir un plantillazo? Lo fácil es volver los cañones contra el Madrid y su siniestra influencia, pero el domingo le volatilizaron tres penaltis en el área del Atlético. Con la más esmerada aplicación del ‘in dubio, pro reo’ se puede pensar que Lucas se enredó con Saúl y que Savic chocó sin querer con Bellingham. Vale. Admitamos pulpo como animal de compañía. ¡Pero el placaje de Llorente a Bellingham…!

El ametrallamiento del Almería en el Bernabéu, tres jugadas grises rectificadas a favor del Madrid, agitó al antimadridismo. Ahora RMTV tiene madera con esos tres penaltis, fáciles de defender como tales. El Atlético no se puede reclamar de agraviado esta semana pues su gol fue bien anulado, pero tiene memoria fresca para otras heridas. Nadie cree ya en esto, unos culpan a los que tienen por secuaces de Negreira, otros a esa mano negra que se le supone al Madrid desde la noche de los tiempos, los más pequeños al eterno abuso de los grandes... Negreira, el destrozo del Reglamento y el maldito VAR han traído esta desdicha. Nunca estuvimos tan mal.