El Girona descabalgó al Atlético
Un cabezazo de Rüdiger, a córner muy bien templado por Modric, da al Madrid el campeonato de invierno, un título gaseoso que ni mide ni pesa, pero huele muy bien. Han sido 48 puntos en la primera vuelta, lo que remite a una proyección final de 96. Y aun así, no se despega del Girona, que a su vez despachó al Atlético con un sensacional 4-3, marcador final de un partido de colosos. El Madrid está delante por ‘goal average’, pero llegados al final de la primera vuelta podemos decir que no tenemos un campeón de invierno, sino dos. Hace bastante que especulamos hasta dónde le llegará el fuelle al Girona. Bueno, pues por el momento no acusa ningún desgaste.
El partido de ayer le costó al Madrid. El Mallorca, con su línea de cinco defensas protegida por cuatro medios, se lo puso realmente difícil. Vinicius, que reaparecía tras una lesión, coló dos remates peligrosos, pero el resto del equipo, incluido Bellingham, estaba bloqueado. A la hora de juego entró en el campo Brahim, justamente por Vinicius, y agitó algo el encuentro. Luego, con más cambios y la presencia de Joselu en el eje del ataque madridista, empezó a mascarse el gol y por fin llegó. El Mallorca, que en sus salidas aisladas había rematado dos veces al palo, se quedó finalmente sin un premio que tuvo cerca.
Lo que vino después fue el Girona-Atlético, un partido hermoso, un mentís integral a quienes desmerecen nuestra Liga. Todos los del Girona lo son y esta vez el Atlético estuvo a la altura, consciente de que una derrota le podía descabalgar definitivamente. Fue una tormenta de fútbol, de ocasiones y de goles, en la que si no faltaron fallos defensivos tampoco faltó calidad en los beneficiados para penalizarlos. Especialmente en Morata, que hizo un ‘hat-trick’ filtrándose entre la blanda pareja Eric Garcia-Blind, el punto débil del Girona. Pero no bastó. En la otra jaula Oblak embauló cuatro y Montilivi celebró una noche legendaria.
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