El fútbol que queremos

El nivel de fútbol que estamos viendo en este Mundial, es altísimo y me pregunto: ¿Qué pasaría si las jugadoras solo pensasen en el balón? Se ha mejorado la parte física, por eso los partidos son más igualados, como el Inglaterra-Haiti (1-0 y de penalti). Ya no se trata solo de correr más que la otra, se necesita también técnica. Los conceptos tácticos han llegado a todas las federaciones, solo hay que ver los partidos de Portugal, Marruecos o Jamaica. La línea defensiva ya no comete errores groseros como antes, no creo que un equipo encaje 13 goles como le pasó a Tailandia frente a EE UU en el Mundial 2019. Y sobre todo la portería. La progresión en esa posición nos está dejando paradas increíbles como la de Chiamaka Nnadozie, portera de Nigeria, parando un penalti a la veteranísima Sinclair y haciendo que el partido acabara en empate a cero.

Al menos nueve de los 32 equipos que participan en este Mundial arrastran desde hace tiempo algún tipo de disputa con su federación o con su entrenador. Los problemas van desde las compensaciones económicas, la logística, los estándares básicos de entrenamientos y el abuso de poder. El más reciente, el lío que tiene montado Hege Riise, la entrenadora de Noruega, con Graham Hansen, Engen y Ada Hegerberg que puede mandar a casa, a la que fue campeona del mundo, de nuevo de vacío, sin ni siquiera pasar la fase de grupos. Incluso Australia, una de las anfitrionas, no ha podido disimular sus preocupaciones.

Tres días antes de que comenzara el Mundial, las Matildas sacaron un comunicado pidiendo igualar los premios en metálico del Mundial femenino al masculino y unas mejores condiciones para las jugadoras de la A-League Women. Durante la copa SheBelieves , Canadá apareció en el campo con una camiseta con el lema: “Enough is Enough”(Es suficiente), cansadas de pelear con la liga de Canadá y pidiendo el apoyo de su federación para obtener mejor financiación y más profesionales para poder jugar el Mundial con garantías.

Las jugadoras de Inglaterra siguen pidiendo a su federación bonos por rendimiento en la Copa del Mundo. Hace una semana y sin haber llegado a un acuerdo con la FA, la capitana Millie Bright emitió un comunicado diciendo que las conversaciones se detendrían hasta después del torneo. En Francia, Corinne Diacre fue sustituida por desavenencias con las jugadoras más importantes de la selección y además, el presidente de la FFF, Noel Le Graet, renunció a su cargo, después de varias denuncias por acoso sexual.

Podríamos seguir con Sudáfrica, ganadora de la Copa Africana de Naciones, Zambia, Jamaica, Nigeria y hasta USA. Eso sí, la otra anfitriona, la federación neozelandesa de fútbol anunció en mayo que garantizaba la igualdad en salarios, premios y derechos de imagen de ambas selecciones. Con ganas de que se arregle todo pronto, de momento me quedo con Hasegawa y Japón, la maquina perfecta de hacer fútbol, el jogo bonito de Ari Borges, el golazo casi imposible de Popp, el doblete de Sophia Smith, los descubrimientos de Brugts y Dumornay y con las nuestras, que han vuelto a golear, son primeras de grupo y cada vez más cerca de la gloria.