El Etihad está lleno de retos
De cada 10 madridistas que me cruzo, la mitad me dicen que se ven eliminados de la Champions este miércoles, tres me aseguran que lo ven “casi imposible” y sólo dos sacan ese sentimiento imperial que tiene esta camiseta en Europa para asegurar que “nos vamos a comer a los chicos de Guardiola”. Mentiría si no les reconociese que estoy entre los escépticos del segundo grupo, pero mi experiencia con mi amado Real Madrid en la Copa de Europa me permite decir aquello del eslogan publicitario: “Impossible is nothing”. Ningún otro equipo podría plantar cara a los citizen como hace la tropa de Ancelotti, que ya les amargó la vida en aquella noche de locura y jolgorio en el Bernabéu con Rodrygo de maestro de ceremonias.
Además, el Madrid es especialista en alcanzar retos enamorados de la utopía. Resulta que el City lleva 30 partidos seguidos sin perder en el Etihad. Además, dicen los números que el Guardiola Team siempre superó la eliminatoria tras empatar en la ida (hasta en nueve ocasiones). Encima, en las cinco veces que hemos jugado en el Etihad jamás salimos victoriosos, con dos pobres empates y tres duras derrotas...
Todo eso aterrorizaría a cualquier equipo del mundo, pero al Madrid le va el rock duro, escalar ochomiles, acabar con el malo de Terminator y ser Bruce Willis en todas las ediciones de La Jungla de Cristal. El Madrid ya fue capaz de levantarse con bravura hace una semana tras encajar un gol absurdo en el primer minuto de juego. En 12 segundos, tanto Camavinga como Rodrygo dejaron a Guardiola y Lillo en su laberinto. Este Madrid es capaz de todo.