El entrenador ideal para el PSG
No soy el mayor admirador de Luis Enrique, pero no tengo duda de que el asturiano es el entrenador que le hace falta al Paris Saint-Germain. Un club que ha carecido en los últimos años de algo fundamental en el fútbol (y en la vida): la autoridad. Los jugadores han tenido el poder durante demasiado tiempo y, después de los últimos fracasos en la Liga de Campeones, los propietarios qataríes del equipo de la capital francesa han decidido cambiar el rumbo y hacer del próximo técnico una persona fundamental del dispositivo. Quieren un entrenador con carácter pero capaz, a la vez, de gestionar a las estrellas, empezando por Mbappé y Neymar. No hace falta decir que, en este apartado, Lucho tiene experiencia de sobra.
Después de técnicos con proyección (Tuchel, Galtier), cayendo en la tentación de las modas, los dirigentes parisinos apuestan por alguien que ha dirigido equipos míticos como la Roma y el Barça, que ha sido seleccionador de un gran país de fútbol como España. En definitiva, un entrenador de peso. Con un objetivo evidente: funcionar por fin en el día a día como un gran club y no como una guardería de niños malcriados.