El efecto Corberán lo evaporan Bellingham y Guillamón
Los madridistas presentes se marcharon cantando “Peter quédate”, un mofa que dejaba a las claras lo mal que lo pasó su Real Madrid en Mestalla. Pero el sufrimiento ajeno no da de comer y el Valencia hizo aquello de jugar como pocas veces y perder como casi siempre. Entre Jude Bellingham, autor del gol, y Hugo Guillamón, protagonista de la pifia, el efecto Corberán se evaporó en cuanto a resultado, pero no tiene porqué hacerlo en cuanto a sensaciones.
Carlos Corberán debutaba con el Valencia a la edad de Rafa Benítez (41 años) y lo hacía contra el Real Madrid como Di Stéfano, Emery o el propio Benítez. De momento es en lo único que se les puede comparar, porque ya quisiera tener los mimbres que tenían ellos. Así que habrá que dejarle trabajar por Mestalla, que el mal del club se sabe de dónde viene y está a 12.000 kilómetros de su banquillo, aunque está claro que las urgencias aprietan y mucho al Valencia.
Lo dicho, el Valencia jugó una primera parte con un empaque como pocas veces este año, generándole hasta tres ocasiones claras más el gol al Real Madrid, alternando sistemas (5-4-1 y 4-2-3-1) por fases e incluso acciones. Después defendió como pudo el asedio de los de Ancelotti en la segunda mitad. Evidentemente en que llegara con opciones hasta el final influenció el gol anulado a Mbappé (era fuera de juego) y el penalti fallado por Bellingham. Curiosamente, lo que al Valencia no le vino tan bien, aunque el respetable se lo pasara en grande por ello, fue la expulsión de Vinicius, porque el Madrid empezó a jugar a otra cosa que mareó a los blanquinegros y así llegó el gol de Modric. Y después, al final, la pifia.
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