El Depor necesita un Plan B tanto como España

Nada más Luis Enrique terminó de dar la lista para el Mundial todo el mundo llegó a la misma conclusión: falta un Plan B en ataque por si los partidos se tuercen, por si los rivales se encierran. Y después del espejismo del frenesí goleador ante Costa Rica ocurrió lo que todo el mundo se temía. Luis de la Fuente, que debía estar en ese ‘todo el mundo’ que detectó el problema, ha sido trasparente en su primera convocatoria: Morata, Joselu, Iago Aspas y Borja Iglesias. Más claro, agua. Al Deportivo, como a la Selección, le está sucediendo lo mismo con el famoso Plan B. Su vía crucis está lejos de un Riazor donde todo fluye al amparo de una afición que este fin de semana registró la mejor entrada de España solo superada, y no por mucho, por la Roja.

Como le sucedió a Luis Enrique, todo el mundo está de acuerdo en A Coruña que el Depor necesita resetear sus planteamientos fuera de casa. De hecho, club, secretaría técnica y el propio Óscar Cano coincidían en el diagnóstico, con el fichaje de Arturo en enero como prueba viviente. El problema es que llega el domingo y todo sigue igual. Sigue igual lo que se ve en el campo y sigue igual la falta de resultados de un Depor que es líder como local y octavo como visitante. Así, pensar en el ascenso directo es casi tan utópico como los que soñaron con el éxito en Qatar, máxime cuando el líder está todavía a tres puntos y quedan cinco salidas y solo cuatro partidos en el paraíso de Riazor.

La nueva prueba del algodón para el Depor tendrá lugar este sábado en el Reina Sofía de Salamanca, con 2.000 ‘locos’ coruñeses como testigos presenciales. El cómo ya es cosa de Cano, que para eso es el que sabe, que para eso es el que cobra. Hay quien opina que Lucas Pérez necesita un Joselu, con el que por cierto compartió muchas tardes de blanquiazul en la temporada 2016-2017, a su lado. Otros, sin ser evangelistas, que es pecado mortal que Villares no sea titular siempre y que abandone el centro del campo para convertirse en el tercer central. Quien cree que Yeremay debe ser titular antes de que el hombre llegue a Marte, o que Rubén Díez necesita un descanso urgente para limpiar cabeza y cuerpo. De Trilli, casi mejor ni hablar. Luis Enrique se obcecó y España lo pagó muy caro. Esperemos que Óscar Cano, que ha reflotado al Depor y todavía tiene tiempo para el éxito, no tropiece con la misma piedra.