Opinión

El Dakar más inclusivo

Su clasificación no distingue entre hombres y mujeres en la lucha por el Touareg y tampoco tiene en cuenta la edad para pelear por el triunfo.

El Dakar más inclusivo
VALERY HACHE
Juan Gutiérrez
Subdirector de polideportivo. Ha desarrollado toda su carrera en AS desde 1991. Cubrió dos Juegos Olímpicos, siete Mundiales de ciclismo y uno de esquí, 12 veces el Tour y la Vuelta, seis el Giro… En 2007 fue nombrado jefe de Más Deporte, puesto que ocupó hasta 2017, cuando ascendió a subdirector en las áreas de Motor, Baloncesto y Más Deporte.
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Una parte de los más de 800 participantes del Dakar 2026 ya están en Arabia Saudí. Otros seguirán llegando estos días. Y todos pasarán ya la Nochevieja calentando motores para cubrir una nueva aventura a partir del 3 de enero. De los 79 españoles que tomarán la salida, entre pilotos y copilotos, muchos han dedicado el último mes a promocionar sus candidaturas en los medios de comunicación, a través de ruedas de prensa, entrevistas personalizadas o visitas a las redacciones. Uno de los fijos en AS fue Isidre Esteve, que ha partido feliz por la oportunidad de manejar el Toyota Hilux más competitivo. Más que analizar los pronósticos, que ya habrá tiempo, me quiero quedar con una frase de Isidre: “El Dakar es la competición más inclusiva”. El piloto catalán la pronunciaba mientras balanceaba su silla de ruedas. Sus lecciones siempre son instructivas. Lógicamente, se refería a las facilidades que ha tenido de la organización para competir en el raid más exigente a pesar de su paraplejia.

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Sin embargo, su frase abarca mucho más, porque el Dakar es inclusivo en otros terrenos. Por ejemplo, su clasificación no distingue entre hombres y mujeres en la lucha por el Touareg, lo que nos lleva a citar en la misma relación de aspirantes a Cristina Gutiérrez y Laia Sanz junto a Carlos Sainz y Nani Roma. O nos hace releer el palmarés de sus 47 ediciones con sincera admiración hacia Jutta Kleinschmidt, campeona entre campeones. Cuenta Laia que ella recibió muchos trofeos como mejor mujer en motos, pero que nunca le dio ninguna importancia a la diferencia femenina. Ella competía con y contra hombres. Otro valor de inclusión es la edad, que permite a sexagenarios como Sainz volver a buscar el triunfo con 63 años, dos después de su último éxito. También Jesús Calleja regresa al desierto a sus 60. El Dakar es una competición sin límites.

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