El club del régimen... ¡Europeo!
No voy a comentar la rueda de prensa de Joan Laporta. Hay plumas mucho más legítimas y afiladas que la mía que ya lo han hecho. Sin embargo, en mi calidad de guiri y observador desde la capital de Francia (después de casi 30 años en Madrid), me voy a permitir expresar mi pena, mi enfado y mi desesperación después del espectáculo ofrecido ayer. Porque más allá de las explicaciones del presidente del FC Barcelona, que no han borrado ningún tipo de sospechas de los cerebros razonablemente dotados, su feroz ataque al Real Madrid CF es un golpe terrorífico que ha dado al fútbol español en general.
En un mundo del balompié globalizado y dominado por los grandes clubes (y por los que pretenden serlo con una gigantesca aportación de dinero) la figura del Barça y del Madrid es esencial para que la Liga siga “pintando” algo en el mundo. El Barça necesita al Madrid y el Madrid al Barça. Y la Liga como competición y el resto de los clubes españoles necesitan a ambos. Pagar al vicepresidente de los árbitros es feo y ensucia. Hablar del club merengue como el club del régimen franquista es feo y ensucia. Además no cuela: todo el mundo sabe que el Madrid es el club del régimen… ¡Europeo! Incluso él es el régimen. Sus 14 Champions en las vitrinas lo dicen. Y esta noche en Londres lo volverá a decir. Con una camiseta blanca. Es decir, no manchada.