El Celtic, un campeón escocés con aroma asiático
Rodgers: un regreso con riesgo. Cuando Brendan Rodgers se marchó del Celtic para fichar por el Leicester City a mediados de la temporada 18-19, la hinchada del conjunto católico de Glasgow mostró su decepción por la salida de un técnico que había levantado siete títulos en dos años y medio. Este verano, tras el fichaje de Postecoglou por el Tottenham, Rodgers ha regresado a Celtic Park, y tuvo que garantizar ante la prensa que esta vez cumpliría los tres años de contrato que acababa de firmar. Las heridas aún estaban abiertas y el técnico norirlandés sabe que la única manera de cerrarlas es volviendo a ganar. A finales de agosto, dos resultados negativos consecutivos hicieron crecer las dudas sobre una reconciliación con la hinchada: a la eliminación en la Copa de la Liga ante el Kilmarnock le siguió un 0-0 en casa en liga con el Saint Johnstone. Desde entonces, el equipo ha ganado los seis partidos siguientes de la Premier League escocesa, donde es líder con siete puntos más que un Rangers que ya ha cambiado de entrenador. En la Champions aún no ha puntuado, pero a la Lazio le costó mucho ganar en Glasgow: lo hizo por 1-2 con un tanto de Pedro en el 95′.
Crece la apuesta por Asia. Tras el impacto inmediato que tuvo Kyogo Furuhashi cuando llegó a Glasgow en julio de 2021, el Celtic decidió insistir en el talento japonés, muy conocido por un Postecoglou que también procedía del fútbol nipón. Pronto se sumaron a la plantilla Maeda y Hatate. Los tres siguen hoy en un equipo que en el último mercado de fichajes antes de la salida del entrenador australiano incorporó a Tomoki Iwata, un medio centro, y a Yuki Kobayashi, un central. En esa misma ventana se amplió el foco y se exploró también la vía surcoreana: de allí llegó el delantero Oh Hyeon-gyu, al que han seguido este verano los centrocampistas Kwon Hyeok-kyu y Yang Hyun-jun. En total, el Celtic cuenta con ocho futbolistas de las dos naciones dominantes del fútbol del Este asiático. Cuatro de ellos fueron titulares en el partido ante la Lazio. Furuhashi es, de largo, el que mejor rendimiento ha dado: en dos años y tres meses en el club ha anotado ya sesenta goles en partidos oficiales sumando todas las competiciones. Es un auténtico ídolo.
O’Riley, el talento entre líneas. Rodgers está usando un 4-3-3 en el que la parte más débil es la defensa. Los centrocampistas son jugadores asociativos, algo que el técnico norirlandés ha procurado mantener en todos sus equipos desde sus tiempos en el Swansea. El más determinante es el inglés de madre danesa Matt O’Riley, que juega con la selección Sub-21 del país escandinavo. Fino con la pelota y con gran zancada debido a su altura, es un extraordinario llegador. Lleva ya seis tantos en la presente liga, en la que es el actual máximo goleador.
Un regreso y una esperanza. Entre los fichajes no asiáticos de este verano, destacan dos jugadores nacidos en el año 2000. El primero, el central sueco Lagerbielke, fue expulsado en su debut en la Champions ante el Feyenoord (2-0) y vuelve a estar disponible tras perderse por sanción el duelo contra la Lazio. Es muy dominante por arriba y viene de marcar su primer gol con su selección en el último parón. El otro, el hondureño Luis Palma, es un extremo habilidoso que, tras brillar durante un año y medio en el Aris griego, firmó un contrato largo en Glasgow. Ante los romanos creía haber marcado el 2-1 para el Celtic en el tramo final, pero el VAR anuló su tanto.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.