OPINIÓN

El Bernabéu ‘derrota’ al Camp Nou

El Bernabéu ‘derrota’ al Camp Nou
Denis Doyle
Tomás Roncero
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
Actualizado a

Un estadio del Siglo XXII. El Bernabéu ya era un estadio emblemático e impactante, pero Florentino entendió que una reforma profunda para convertirlo en la hucha del futuro del club sería fundamental para preservar la salud económica de la entidad. En su día hizo algo parecido Santiago Bernabéu con la extinta Ciudad Deportiva. Ese instinto visionario de ambos presidentes ha permitido al club ser un referente tanto deportiva como institucionalmente. La pandemia ayudó a acelerar las obras (al poder jugar a puerta cerrada en el Di Stéfano), pero desde que regresó el publico el Bernabéu supo adaptarse para tener siempre una capacidad mínima de 45.000-50.000 espectadores. Un milagro arquitectónico por la labor que los obreros tenían que ejecutar un día antes de los partidos para limpiar los accesos de grúas y materiales pesados. Así ganó el Madrid la heroica 14 con esas remontadas míticas ante PSG, Chelsea y City con las famosas lonas en el fondo sur y el lateral de La Castellana. Hoy, el Bernabéu es un deleite para los aficionados que lo visitan de los cinco continentes. El Barça quiso imitar el modelo para hacer un súper Camp Nou, pero a la vista está que por ahora fracasó la apuesta con estrépito. Que un Barça-Valencia se juegue ante 6.000 aficionados en el Johan Cruyff supone un daño de imagen que conduce a una reflexión: a menudo lo barato sale caro...

Noticias relacionadas

La Vuelta. El ciclismo es un deporte tan atractivo como admirable. Nuestra Vuelta es una fiesta que recorre toda la piel de toro y nos deja imágenes, sobre todo en las etapas de montaña, que forman parte de las gestas más sonadas de nuestro deporte. Por eso y entendiendo que todas las protestas civilizadas son legítimas, habría que pedir a los manifestantes que dejen de poner en peligro la integridad física de los ciclistas que seguirán en ruta hasta el domingo en Madrid. El deporte debe ser un nexo de unión. Y de paz.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Inicia sesión para seguir leyendo

Sólo con tener una cuenta puedes leer este artículo. Es gratis
Gracias por leer
Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados