El basket os debe mucho, campeones

Estaremos eternamente agradecidos a Sergio Scariolo como estratega impecable desde el banquillo; a Rudy Fernández, que a sus 37 años ha sido el capitán ejemplar de un grupo inobjetable autodenominado ‘La Familia’; a los hermanos Hernangómez (Willy y Juancho), que han demostrado que en la NBA también hay coaches que no son muy espabilados al no darles el protagonismo que merecen; grandioso Alberto Díaz, mi pelirrojo favorito; Garuba, intimidador como pocos; Pradilla demostrando que la juventud y el coraje pueden con todo; o la sabiduría irreverente de Brizuela; sin olvidarme de Lorenzo Brown, al que recibí con escepticismo pero al que hay que hacerle la ola porque fue el primero que creyó en esta maravillosa locura culminada con el inolvidable oro de Berlín.

Esta es la medalla de ORO más meritoria de nuestra grandiosa historia baloncestística. Nadie creía en semejante logro. Pero ellos sí. Han conseguido algo más importante: recuperar la pasión y la ilusión de nuestro país por este grandioso deporte. El viernes vi las semifinales en mi pueblo materno (Herencia) con 12 colegas de la juventud con lo que vi en sus tiempos la medalla de plata de Los Ángeles ‘84. Nos dejamos la garganta. Sois HISTORIA.