El basket español respira aliviado
El basket español respira aliviado, y especialmente su presidenta, Elisa Aguilar, con la clasificación de la Selección femenina para los Juegos de París 2024. El Preolímpico de Sopron ha tenido dosis de angustia. Tanto es así, que los cuatro aspirantes llegaron al último día con las posibilidades intactas, todos con una victoria y una derrota en su casillero. Los ganadores de los dos últimos duelos iban a conseguir la plaza directa. También uno de los perdedores. Únicamente un país se iba a quedar fuera. Fue Hungría. Pero pudo ser cualquiera. La buena noticia para España, antes de afrontar la jornada final, era que jugaba el segundo partido del domingo, por lo que iba a saber a qué atenerse antes del salto inicial. Si ganaba Japón, la Selección estaba clasificada. Si ganaba Canadá, el pasaporte era automáticamente para la anfitriona Hungría, que llegaría al último choque sin necesidad de tener que vencer a las pupilas de Miguel Méndez. Ocurrió lo primero. España llegó clasificada a la cita y, aun así, compitió para despedirse con una victoria. Sin lugar a dudas.
El baloncesto español asegura así una clasificación para París 2024, a la espera de conocer el destino de los equipos de 3x3 y, principalmente, de la Selección masculina, que afrontará otro durísimo Preolímpico en julio, a menos de un mes de la cita olímpica, con la ligera ventaja de la sede de Valencia. Pase lo que pase, y sin renunciar a nada, la FEB ya sabe al menos que acudirá a los Juegos Olímpicos. No es poca cosa. La Selección femenina de baloncesto se convierte de este modo en el sexto equipo español que expide el billete a París, después de los dos de waterpolo, los dos de hockey y el masculino de fútbol, que espera que el femenino se incorpore a la expedición este mismo mes en la Nations League: apunten la fecha del 23 de febrero. Todavía restan fuertes emociones... antes de surcar el Sena.