El Barça suma pero no convence
Una llegada de Gavi por la izquierda, pase cruzado a Pedri y gol. Así ganó el Barça al Celta un partido en el que fue de más a menos. Xavi cambió esta vez de lado a sus interiores. Gavi se movió por el callejón del diez y Pedri por el del ocho, contra lo que suelen, y quiso el duendecillo del fútbol que el gol llegara por ahí. Podría haber llegado de otra manera porque el Barça, sin exceso, hizo cosas de mérito y Marchesín tuvo que calentarse las manos. No fue malo el primer tiempo del Barça a pesar de su alineación remendada con tres laterales izquierdos en la defensa: Jordi Alba en su sitio, Balde en la derecha y Marcos Alonso de central, junto a Piqué.
El aceptable primer tiempo dejó paso a un segundo en el que el Barça fue a menos y acabó colgado del larguero. Al término del partido Iago Aspas declaró que habían hecho méritos para empatar e incluso para ganar y no dejaba de tener razón. El Barça se fue encogiendo en la segunda parte, el balón rondó por su área con mucho peligro rebotando entre piernas, atajado por Ter Stegen en última instancia en varias ocasiones. Un hundimiento progresivo, tanto más patente cuando pasaban los minutos y agravado por la incapacidad de Dembélé, que compareció al final, para conservar mínimamente el balón en sus ocasionales salidas al campo contrario.
Con todo y eso, ganó el Barça, que se acuesta líder y hasta pudo marcar un gol más porque a Raphinha le quitaron un penalti, pero eso no deja de transformar la sensación de que algo no va en el mundillo culé. Ni el equipo es lo que se esperaba que fuera a estas alturas con Xavi y con los jugadores que tiene, ni la paz termina de llegar al club. Laporta se quejó ayer en su ‘teleasamblea’ de los capitanes que no se bajan el sueldo. Al margen de lo que pensemos o no de ello, que las opiniones están divididas, ni es lugar ni son maneras. Están a la vuelta de la esquina el Inter y el Real Madrid y no ayuda nada que el presidente ande aireando discordias.