El balón parado
Entró muy bien el Real Madrid al partido contra el Celta, al que el plan de defender ancho con línea de cinco no le funcionó a Rafa Benítez. Los puntas de los vigueses no impedían el giro del juego por dentro y los blancos pudieron dominar a placer, llegando a situaciones de peligro con relativa facilidad. La banda derecha, donde se juntaron Lucas Vázquez, que hizo un partidazo, Valverde y Rodrygo, aportó mucha profundidad durante todo el encuentro y desde ese costado llegaron las mejores combinaciones colectivas.
El partido se resolvió en dos córners muy bien ejecutados por Luka Modric, que dejó grandes sensaciones, y rematados con gran poderío por Rüdiger, un futbolista cada vez más importante en el juego aéreo ofensivo. Me gustó la alegría y el dinamismo ofensivo del equipo, después de un choque con algo de atasco contra el Leipzig. Vini, Brahim y Rodrygo estuvieron muy participativos e inspirados, también Fede, para el que pisar el área del rival debe ser algo obligatorio entre sus deberes diarios. Quiero destacar de nuevo el partido de Lucas, siempre preparado cuando le llega la oportunidad y siempre con un buen rendimiento.