El autorregalo del Madrid

Faltan tres días para los Reyes y el Madrid ya tiene su regalo. Nada más acertado que el regalo que uno se hace a sí mismo. La renovación del contrato de Carlo Ancelotti hasta junio del 2026 es lo mejor que le podía pasar al club blanco. Intento darle la vuelta de diversas maneras y sólo veo ventajas a esta sabia decisión de Florentino Pérez. La duda sobre el futuro del entrenador italiano sólo podía venir de la planta noble donde se oyen a los que, a veces desde dentro, otras desde los alrededores, nunca se muestran satisfechos y buscan “peros” donde en realidad hay únicamente “claro que sí”. Las interrogaciones nunca estuvieron en el cerebro y en el corazón de Carletto, que siempre tuvo claro que el Madrid era su clara y absoluta prioridad.

Cierto es que la selección de Brasil contactó con él varias veces y que el puesto hubiera podido interesarle (¿a quién no?), pero en ningún momento el técnico titubeó. “Hasta que el Madrid lo quiera, me quedaré aquí”, confesó a sus más allegados. Una opinión que comparte al cien por cien Davide, su hijo y adjunto cada vez más importante. No creo que el Madrid sólo esté apostando por la estabilidad (algo bueno en sí, por supuesto) sino también por esta increíble capacidad de adaptarse con éxito a todas las situaciones, sobre todo cuando son adversas. Y eso hace que Ancelotti esté en continua evolución.

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