El apagón del Madrid
Víctima de un apagón instantáneo, el Real Madrid decepcionó en el Villamarín. Se complica la vida en el campeonato, donde el Barça y el Atlético cobran una ventaja corta, pero ventaja al fin y al cabo. Es una temporada que ha virado de un lado a otro sin dar pistas de la verdadera fiabilidad de los aspirantes al título. Los tres han pasado por crisis imprevistas, profunda en el Atlético en el comienzo de la competición, abismal en el Barça -seis de 24 puntos posibles- a final de año y latente en el Madrid durante buena parte del recorrido.
En los últimos cinco partidos, sólo ha obtenido cinco puntos -victoria contra el Girona, empates con Atlético de Madrid y Osasuna, derrota frente al Espanyol y Betis-, un balance muy escaso que hasta el sábado se redimía con las sensaciones del juego, el éxito en los dos partidos con el Manchester City en la Liga de Campeones y la victoria en Anoeta en la semifinal de Copa. Entre medias, los efectos de la tormenta que provocó la famosa carta de denuncia al estamento arbitral y, por extensión, a toda la organización del fútbol español.
Si distrajo o no al equipo, queda abierto a diversas consideraciones, aunque algunos aspectos han cambiado en el último mes. El Madrid, que había dispuesto de diez penaltis a favor antes de la misiva oficial y ninguno en contra, ha cometido tres en los últimos cuatro partidos, contra Atlético, Osasuna y Betis. El de Rüdiger a Jesús Rodríguez en el Villamarín no merece discusión. Rüdiger atropelló al joven delantero bético.
La mejor versión del Madrid se observó en los primeros 15 minutos, en la línea del rendimiento del equipo contra el Girona y la Real Sociedad. Con la presencia del regreso de Mbappé y Rodrygo a la delantera, además. Una jugada colectiva de escuadra y cartabón, coronada por Brahim, marcó la distancia en todos los sentidos. El Madrid arrancó con un fútbol ágil, de alta precisión y gran dinamismo. El Betis capeó como pudo la ofensiva madridista. Se agarró al partido a la espera de acontecimientos. Comenzaron con el diluvio que se abatió sobre Sevilla, como si se presintiera el brusco giro de un encuentro que se definió por la superioridad del Betis y el desplome del Madrid.
Fue un caso de gripaje radical. El equipo perdió la onda en todas las vertientes del juego. Se defendió mal, perdió el control del medio campo y su lujosa delantera generó muy pocos problemas a Adrián. El veterano portero no fue exigido. Ancelotti suele decir que su delantera garantiza goles. Es la opinión general con respecto al talento y la eficacia de Mbappé, Vinicius y Rodrygo. Las estadísticas no dicen lo mismo: el Madrid ha marcado cinco goles en las últimas cinco jornadas del campeonato español. Por el camino, ha recibido la misma cifra de goles y ha concedido 10 puntos.
El súbito apagón en el Villamarín habló de descontrol, pocas hechuras en el medio campo, fatiga aparente y ausencias más que importantes. Sin Bellingham y Valverde, faltó prestancia y ninguna ventaja en el ida y vuelta. El Madrid tampoco logró estabilizar el juego. Puede que Ceballos le haya dado algo de pausa, necesaria en partidos que se rompen. Tampoco estaba. El Betis se repuso entre chaparrones, con una versión imperial de Isco y una nota alta de toda la defensa, incluidos Altimira y Cardoso, futbolista de gran pulmón.
El encuentro dejó las clásicas secuelas. Perdieron su oportunidad los jugadores que la recibieron de Ancelotti. Fracasó el lánguido Güler, Camavinga no termina de convencer como medio centro, Tchouameni tampoco dijo nada, Alaba está lejos de su plenitud física y Mendy destacó en su inesperada irrupción en el gol del Madrid, pero respondió mal en el capítulo defensivo. En definitiva, la clase de partido que refuerza a los titulares de toda la vida y deja al personal pensando.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando. Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.