Echar de menos a Rodrygo
Aunque su producción goleadora nunca ha sido muy alta y todavía no ha conseguido ponerse el cartel de titular en el Madrid, cuando Rodrygo no está, al equipo le faltan algunos recursos en ataque que sólo él parece aportar. Partiendo de la base de que, ahora mismo, Vinicius es la pieza ofensiva fundamental y Benzema no está fino de cara al gol, la presencia del otro delantero brasileño supone una ayuda inestimable para crear peligro de verdad. A sus veintidós años Rodrygo ha evolucionado en su juego y se ha adaptado a lo que el Madrid necesita de él.
Partiendo inicialmente desde la banda derecha, fue abandonando el carril para acercarse más al área buscando zonas de remate. También ha tenido que acostumbrarse a jugar por el centro, sustituyendo algunas veces a Benzema y otras mezclándose con él para encontrar combinaciones en espacios reducidos, una cosa que no todo el mundo es capaz de conseguir. El chaval también ha demostrado que, cuando entra en el área con la pelota, suele elegir bien a la hora de regatear o finalizar. Se ha demostrado, en definitiva, que las alternativas como Valverde o Asensio, si bien aportan otras cosas, no tienen las cualidades de Rodrygo para mezclar con los otros delanteros ni el peligro dentro del área que lleva siempre el brasileño.