Dos bananas venenosas de Güler
Turquía se apropió del título honorífico de equipo revelación del campeonato metiéndose en cuartos a costa de Austria después de un partido tremendo. La victoria llegó vía sendos córners impecablemente sacados por el madridista Güler desde la derecha, dos bananas venenosas que derrotaron a la defensa austriaca. La primera cruzó el área pequeña sembrando el terror y tras estar a punto de transformarse en autogol acabó en remate a la red vía Demiral. La otra fue cazada por el propio Demiral en el primer palo, ganando por poderío para cabecear implacable. La zurda de Güler resolvió el partido.
También el gol de Austria llegó en un saque de esquina, única forma en que, a pesar de su juego constante y académico, pudo abrir la cerrada defensa turca, que se batió fieramente, sin desmayo ni descuidos. El partido fue la lucha entre la ciencia de Austria y la pasión de Turquía reforzada por las intervenciones de Güler, que, sus dos bananas aparte, siempre que entró en contacto con el balón fue para mejorar a los suyos. Con todo junto, el partido se vivió con una emoción máxima y lo cerró un paradón alucinante de Günok a cabezazo picado de Baumgartner. Una parada que entrará en la historia de Turquía.
Así que Turquía a cuartos. Será frente a Países Bajos, que tres horas antes había despachado sin mayores problemas a Rumanía por 3-0. El marcador tan contundente se redondeó muy al final, pero refleja bien la distancia entre ambos equipos. Rumanía no fue nada, mientras que Países Bajos parece haber encontrado el equipo tras varias maniobras de prueba y error de Koeman. Y, ojo, que la suerte está de su lado, si se piensa que pasando como tercera de su grupo se ha encontrado a Rumanía en octavos y ahora se cruzará con Turquía en los cuartos. Son las cosas que tiene este sistema de competición.