Defender dentro de una idea global

Viendo el desastre del Atlético en casa del Athletic Club, el jueves por la noche en la semifinal de la Copa del Rey, me vino a la cabeza un dato increíble. El Madrid sólo ha recibido 16 goles en 26 partidos de Liga. Lo que es la mejor estadística de su historia en este sector del juego. Mientras que los colchoneros han encajado más tantos que otros cincos equipos de la Primera española (incluido Las Palmas, un recién ascendido). Qué raras parecen estas cifras, y las sensaciones que emite últimamente el Atlético, cuando recordamos que se presenta siempre al Cholo Simeone como un maestro de la táctica defensiva. ¿Por qué con las largas bajas del mejor portero del mundo (Courtois), y de dos centrales de renombres (Militao y Alaba) presenta el Madrid un balance defensivo tan excepcional?

Creo que la razón principal de este éxito viene del concepto que tiene Ancelotti de la defensa. Para él la defensa no es una obsesión sino una pieza determinante de un equilibrio general. El matiz es importante. El italiano no persigue como único objetivo no encajar goles sino que, dentro de su filosofía ofensiva, no quiere que los errores ofensivos vengan a arruinar los logros en ataque. Carletto insufla este espíritu a su equipo y todos los jugadores participan en ello. La defensa no sólo es un tema para los defensores.