De Manel Estiarte a Felipe Perrone
La segunda edad de oro del waterpolo masculino español rinde homenaje al pasado y mira al futuro con optimismo.
Felipe Perrone es, para el Barceloneta y para el waterpolo, el representante máximo de la segunda edad de oro del waterpolo masculino español. Esa que tardó en llegar, pero se consolidó en el éxito de la mano de David Martín, el entrenador que necesitaba un proyecto que, como pasó entonces, juntó lo mejor de ambos mundos: los académicos jugadores catalanes con los aguerridos madrileños. Y también protagonistas venidos de Navarra (Alberto Munárriz) o Andalucía (Miguel del Toro), lo que permite a España presumir de una plantilla que lo reúne todo.
En su gran longevidad, Perrone consiguió también los aislados éxitos de España tras la disolución de la primera edad dorada. Dicho equipo, liderado por Guillermo Molina, se hizo con el bronce en el Europeo de Belgrado (2006), y el Mundial de Melbourne (2007), además de la plata en Roma (2009). Pero no fue hasta el fichaje de Martín cuando la selección se convirtió en una superpotencia, coleccionando medallas desde 2018 hasta ahora: cuatro europeas, con el oro de Zagreb como la constatación del éxito que jamás consiguió la generación de los 90. Y cinco mundiales, dos de oro, incluida la de 2025.
La espina clavada de los Juegos Olímpicos que sí se logró en la primera edad de oro (con Manel Estiarte, Jesús Rollán…) no ensombrece el legado de un equipo que ha rendido homenaje al pasado del waterpolo español masculino, se ha sentado en lo más alto y mira al futuro con un merecido optimismo.
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