
PREMIO AS DEL DEPORTE 2025
RAFA NADAL
Pocos deportistas resultan tan unánimemente respetados y admirados por el resto como Rafa Nadal. Un año después de su retirada, se echa de menos su presencia en las pistas de tenis, pero aún resuena, y resonará siempre, su leyenda, que es imborrable. Y su legado también permanece y crece. Por eso, cualquier homenaje o reconocimiento hacia su persona siempre se quedará corto, por la grandeza de sus gestas y por los valores que transmitió y transmite ahora desde otros ámbitos. Los números están ahí, algunos quizá inalcanzables, como sus 14 títulos en Roland Garros o las cifras globales de su increíble desempeño sobre esa tierra batida que tantas veces dominó. Pero por encima de eso están la capacidad de superación que exhibió, su tenacidad, el hecho de no rendirse nunca, que dieron como resultado un hambre de gloria que podría calificarse como involuntaria, que desarrolló por inercia. Porque, en realidad, no pensaba que llegaría tan lejos. Ni él ni casi nadie, por culpa de aquella lesión crónica en el pie que le atormentó desde sus inicios y que convirtió en algo aún más extraordinario todo lo que consiguió. Por eso, lo que haga desde ahora se acercará o alcanzará también la excelencia. Nadal ha inspirado a miles de deportistas de todas las especialidades y categorías. Es el ídolo de muchos y el espejo en el que se miran otros tantos para mejorar y no renunciar a sus sueños, porque él, como nadie, demostró que, con voluntad y esfuerzo, pueden alcanzarse. Ahora y siempre: ¡Vamos, Rafa!
















