De la madre de Mbappé al padre de Haaland
Un gran entrenador del Real Madrid me dijo un día que “lo peor de los futbolistas suelen ser sus padres”, y el de Haaland ha cumplido todas las expectativas. En el club hay muchas historias sobre padres e hijos. Pero el caso es que el Madrid ha ido aprendiendo que, cuando fichas a un futbolista, también fichas a su entorno. Precisamente por eso no vino Neymar. El Madrid decidió renunciar al fichaje del brasileño después de que ‘O Pai’ exigiera la titularidad del fenómeno como condición sine qua non para vestirle de blanco.
El espectáculo de Alfie Haaland en el Bernabéu arrojando cacahuetes sobre los aficionados del Madrid, lanzando cortes de manga a diestra y peinetas a siniestra, no le va a salir gratis. El madridismo toma nota de estas cosas y no quiere macarradas en Chamartín. Es un bochorno que la seguridad privada del club le tuviera que desalojar de la grada después de provocar al público. Ya más sereno, se ha querido justificar en ‘Twitter’ diciendo que la gente se enfadó por el gol de De Bruyne. Aunque fuera así, que lo dudo mucho, nada justifica sus insultos y provocaciones.
Lo que Alfie Haaland no sabe es que lo que ha hecho en realidad es un favor a la madre de Mbappé. El propósito del Real Madrid es fichar a los mejores, y es indudable que Mbappé y Haaland (aunque en el Bernabéu no la tocó) están entre ellos. Fayza Lamari, la madre de Mbappé, se hizo célebre entre el madridismo por subir diez millones el precio de su hijo cada vez que abría la boca. Florentino es un hombre de negocios. No duden por tanto que, llegada la hora, preferiría tratar con la codicia de Lamari antes que con la educación de Alfie. Cuestión de principios.