De la Fuente tiene su revancha
De aquel estreno entre tinieblas en Málaga de Luis de la Fuente en el banquillo de España ante Noruega no queda casi nada. El tiempo ha reforzado la figura del seleccionador, que se salvó de la guillotina por poco y ha logrado estructurar un equipo. En asuntos futbolísticos no es una conquista menor. Habrá que ver si a España le alcanzará en otras lides, si de verdad es un bloque contrastado para aspirar a lo más alto, pero al menos su progresión en todos los registros del juego identifica que algo bueno está pasando. En Oslo sacó en claro que está en el camino correcto ante un rival al que no se le debe hacer de menos pese a su dudosa fase de clasificación. España jugó con la firmeza que requiere este tipo de partidos. Fue paciente, abrió el campo, mordió en la presión y tuvo presencia ofensiva en la figura de distintos futbolistas. El temor a Haaland en la previa pareció infundado y el brillo de Odegaard se vio a cuentagotas. Como centrocampista Rodri es hoy el mejor del mundo como acreditó otra actuación soberbia del jugador del City.
La Selección tuvo virtudes reconocibles y que se empiezan a repetir en el cronograma de sus partidos. Las anticipaciones de los centrales fuera de su zona de confort, las apariciones desde atrás de los laterales, las llegadas al área de los interiores como hizo Gavi en el gol o la participación activa de Morata dentro y fuera del área son patrones idóneos para el juego español. Lo mismo sucede con las alineaciones. De la Fuente ha encontrado una columna vertebral, pero no cierra el paso a nadie. Esta vez dio la oportunidad a Ansu, que mira más hacia atrás que hacia delante, pero el que la aprovechó fue Oyarzabal tras su titularidad fallida ante Escocia. El futbolista de la Real aportó en el apoyo y en la ruptura, pisó área y reconectó el ataque español con su movilidad. Sin su entrada al descanso quizá no se hubiera ganado. Con él, De la Fuente corrigió su once inicial como ha rectificado el frustrante inicio que tuvo. Ya está en la Eurocopa y tiene su revancha personal.
Rodri, Oyarzabal y Fran García
El mediocentro apunta al posicionamiento interior del extremo, que deja pasar el balón para la incorporación del lateral. Mecanismo trabajado en la Selección.
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