Chipre es la selección más floja del grupo
Una debilidad indiscutible. Aunque el 1-7 del viernes en Tiflis pueda llevarnos a engaño, Chipre es peor equipo que Georgia. Lo dice el enfrentamiento directo entre ambos (1-2 para los caucásicos, que dominaron el juego), lo confirma la clasificación del grupo (los isleños aún no han sumado ningún punto) y, sobre todo, lo atestigua cualquier análisis que se haga sobre el valor y la calidad de sus jugadores. El combinado dirigido por Temur Ketsbaia no gana un partido oficial desde hace un año, cuando sorprendió a su vecina Grecia por 1-0 en la Nations League. Un mes después, en noviembre, venció en Israel en un amistoso por 2-3. Desde entonces, cuatro derrotas y un único empate en Armenia. Si bien es cierto que hay algún jugador de buen nivel y otros que apuntan maneras interesantes, la realidad es que les cuesta competir a máxima intensidad y que son especialmente vulnerables en defensa. Escocia les ganó por 0-3 el viernes anotando todos los tantos en la primera media hora. En el primero, un saque de banda rápido les cogió desprevenidos. En el segundo, dos centrales rivales se impusieron de forma consecutiva en un centro lateral a balón parado. Y en el tercero, McGinn pudo acomodarse la pelota y armar el disparo sin oposición desde la frontal del área.
Un jugador por encima del resto. Grigoris Kastanos es, con diferencia, el mejor futbolista chipriota del momento. A los dieciséis años, la Juventus de Turín lo captó directamente desde el club de su población natal y lo incorporó a su academia. Destacó en el equipo juvenil del cuadro piamontés e incluso llegó a debutar con el primer equipo, aunque gran parte de su carrera profesional como bianconero la pasó cedido. En 2021 firmó definitivamente por la Salernitana, con la que acaba de iniciar su tercera campaña consecutiva en la Serie A. Se trata de un media punta dinámico, de zancada poderosa, con buen criterio con el balón y con un buen disparo desde fuera del área con ambas piernas -aunque es claramente zurdo-. Ahora tiene 25 años y suele jugar por detrás del delantero principal en el 5-3-2 que acostumbra a utilizar Chipre.
La reputación de Ketsbaia. El georgiano fue una leyenda como jugador en el Anorthosis Famagusta, al que llegó en 2002. Desde entonces, su relación con Chipre ha sido constante. Ha dirigido a ese mismo club como entrenador durante ocho temporadas en dos periodos distintos, ganando dos ligas y dos copas y logrando la clasificación para la fase de grupos de la Champions League en la campaña 08-09. Esa gesta le proporcionó una gran fama en la isla, ya que era la primera vez que un club chipriota lo lograba.
Dos nueves con buenas cifras. Kastanos acompañará en ataque a uno de los dos delanteros centros en los que está confiando Ketsbaia, y que de hecho le suponen un problema a la hora de elegir. Pieros Sotiriou lleva toda su carrera firmando buenos números en ligas como la danesa (en el Copenhague) o la búlgara (Ludogorets) y ahora está en Japón, en el Sanfrecce Hiroshima. Ioannis Pittas, tras toda su trayectoria en el Apollon Limassol, acaba de fichar por el AIK Solna sueco, con el que ha marcado tres goles en sus primeros cinco partidos de liga.
Tres nacionalizados en el once. Ya hace años que la Federación chipriota trata de aumentar el nivel de su selección ofreciendo la posibilidad de convocar a jugadores extranjeros que llevan suficiente tiempo en la liga local como para optar a recibir la nacionalidad. Se espera que ante España sean de la partida dos futbolistas nacidos fuera de Chipre: el portero Joël Mall (lo hizo en Suiza) y el carrilero zurdo Anderson Correia (Brasil).