Ceballos y Asensio, en el mes menos doce

Ceballos y Asensio entran en el Madrid en lo que podríamos llamar mes ‘menos doce’. Terminan contrato en junio de 2023, les quedan doce meses en el club. La práctica común con los jugadores que interesan mucho es empezar los tanteos para renovar en el mes ‘menos veinticuatro’. No es el caso de estos, con los que ni siquiera ahora que sólo queda un año hay oferta de renovación. Son jugadores buenos, de distintas características y posición, pero buenos. En algún momento se les vio posibilidades de instalarse en el Madrid y hasta en la Selección, que han pisado ambos, pero quizá queden finalmente en jugadores de paso.

Son casos distintos. Ceballos, crecido en el Betis, no le entró bien a Zidane. Alguna guasa, me dicen. Con Solari anduvo bien, pero Solari no duró mucho y con él se esfumó un plan de renovación que con el tiempo se ha visto que no era todavía necesario. Al revés: el trío Modric-Casemiro-Kroos se volvió indisoluble y a Ceballos le tocó remar río arriba. Tuvo su gran escaparate en la olímpica, cuyos hilos tenía muy cogidos, pero en el primer partido de los JJ OO una patada insensata le sacó fuera para meses. Ancelotti admitió que estaba siendo injusto con él, pero ¿cómo tocar aquel trío? Ahora la competencia aumenta. Le espera el Betis.

Otro caso es el de Asensio. Éste sí ha tenido oportunidades. Tuvo un arranque deslumbrante, con protagonismo decisivo en una Supercopa ante el Barça, y pareció un jugador de esos que resuelven un puesto para muchos años. Pero ya antes de la lesión se le fue notando cierta indolencia. Perdida el hambre del novillero dejó de ser el mismo. La lesión creó un compás de espera, pero ya queda lejos y aquel jugador de los inicios no vuelve. Falta velocidad, falta nervio… Hay talento, hay pase, hay tiro, pero no hay lo que había. No se ha impuesto a Rodrygo, ahora asoma Hazard como favorito para el puesto que baila… Mendes le busca equipo.