‘Carva’ se ha ganado el respeto
El niño que puso la primera piedra en Valdebebas junto al mítico Di Stéfano el 12 de mayo de 2004 (mañana se cumplirán 19 años), ha vuelto a demostrar que cuando llegan las etapas alpinas siempre está en sus mejores registros futbolísticos y anímicos. Carvajal, 31 años, tiene un afán competitivo que se ve en pocos futbolistas. Esta camiseta pesa lo suyo y él no es ajeno a esa crítica que devora a sus víctimas sin piedad cuando muestran signos de flaqueza. Carva tuvo un bajón tras el Mundial de Qatar, lógico y casi inevitable, y me harté de ver comentarios y memes pidiendo su jubilación anticipada. Pero cada año se repite la historia. Llega la primavera y Dani emerge como el Ave Fénix y deja retratados a todos los precipitados enterradores.
Ante el Barça estuvo espléndido en el 0-4 del Camp Nou, fue un titán en los dos partidos ante el Chelsea, en la final de Copa de La Cartuja fue el mejor de la zaga y salvó el 1-1 y el 2-2 en dos goles cantados de Osasuna, y ante el City amargó la noche a Grealish, que llegaba lanzado pero que volvió a ser el jugador de la cintita en el pelo. Todo gracias a este canterano corajudo que esta temporada estrena cuarta capitanía. Le avalan sus 371 partidos de blanco, sus 7 goles y 54 asistencias. Carva fue de los mejores en la final de París ante el Liverpool y dará la cara en el Etihad. Nunca duden de Dani.