Carlo y Davide escriben la historia
“Recuerdo el primer año de entrenador de mi padre en la Reggiana”, contaba Davide Ancelotti en este periódico hace unos meses. “Yo tenía seis años. Iba con él a la Ciudad Deportiva, que era en realidad sólo un campo... Desde siempre me gustó ir a ver los entrenamientos con él”. Ancelotti Júnior siguió los pasos como técnico de su padre desde el primer día, con verdadera admiración hasta convertirse en su propia prolongación en el banquillo. Los dos forman el tándem perfecto. A la visión y experiencia de Carlo (¡más de 40 años en la élite del fútbol, ganando y ganando como jugador y entrenador) se ha unido el método moderno y la tecnología aplicada al deporte de su hijo. Davide fue el mejor de su promoción y su tesis sobre la Metabolimetría aplicada al deporte obtuvo una calificación de matrícula de honor. Fue en el PSG donde dio sus primeros pasos, en el Bayern donde tuvo la gran oportunidad de acompañar ya a su padre como segundo y Nápoles y Everton le sirvieron de confirmación.
Ahora Carletto y Davide, los Ancelotti, forman la pareja de moda en los banquillos. Lo que hicieron en el Real Madrid la pasada temporada, ganando Liga, Champions y Supercopa de España con una plantilla en clara transición fue sencillamente increíble. Este Mundial de Clubes, después de ganar la Supercopa de Europa en agosto, supone un gran broche para ellos. Pero su historia de blanco no termina aquí. Les quedan muchas páginas de oro por escribir en el Real Madrid.