Carlitos, Rafa y un año maravilloso

De repente, y como un relámpago, Alcaraz ha venido a iluminar un panorama que presentíamos oscuro y sin que el campeón de 22 grandes haya desaparecido (ha ganado Australia y Roland Garros este año, recordemos).

Carlos Alcaraz celebra un punto.
Tim Clayton - Corbis
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
Actualizado a

Noticias relacionadas

El tenis español, afortunadamente, nunca ha dejado de producir talentos. Aunque ninguno tan grande y de tanto brillo como Rafa Nadal. No el mejor deportista español de siempre, sino uno de los mejores (o el mejor, por qué no) del deporte mundial. Su retirada, que más pronto que tarde tendrá que llegar por una cuestión biológica (tiene 36 años), nos producía temblores a todos: aficionados, periodistas, torneos... Aunque él insista en que nadie está por encima del tenis. Se adivinaba un panorama cuando menos preocupante. Nadal, sus triunfos, sus lesiones, su pasión o su educación son parte de nuestra vida. De repente, y como un relámpago, Carlos Alcaraz ha venido a iluminar un panorama que presentíamos oscuro. Sin que el campeón de 22 grandes haya desaparecido (recordemos que este año ha ganado Australia y Roland Garros, casi nada), Carlitos ha terminado de explotar con 19 años ganando su primer Grand Slam, aupándose al número uno y dejándonos con la boca abierta. Que levante la mano quien creyera hace año y medio que iba a llegar tan alto tan pronto.

Han pasado nueve años para que un español que no fuese Nadal disputara la final masculina de un Grand Slam. David Ferrer lo logró en 2013 y se aupó al número tres del mundo, pero con el Big Three desatado (Federer, Nadal y Djokovic) era imposible llegar a más. Un mérito enorme, pero no se atisbaba que pudiese estar peleando por todos los grandes. Alcaraz sí. Es número uno y Rafa el tres. El futuro se ha hecho presente sin que Nadal se haya convertido en pasado. Un curso maravilloso que anuncia otro apasionante. Toca disfrutar por partida doble.

Etiquetado en:

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados