Carletto se enfada dos veces al año
La imagen del jueves en la Copa del Rey ha dado la vuelta al mundo y ha provocado cierta sorpresa entre la gente. ¿Cómo es posible que el bonachón de Ancelotti le reprendiera de esta forma a Rodrygo por no haberle saludado al salir del campo?, se preguntan lógicamente los aficionados. Se nota que el entrenador del Madrid no acostumbra, como otros, a poner en escena públicamente su autoridad. La gente no entiende que Carletto pueda actuar así porque no se ha creado una falsa imagen de duro para compensar, como lo han hecho otros técnicos para tapar sus deficiencias en la gestión del equipo. La autoridad de Ancelotti no es fingida. La autoridad de Ancelotti es natural. De ahí la razón, junto con sus grandes conocimientos tácticos y su inimitable experiencia, de sus numerosos éxitos.
El jueves le salió el enfado desde dentro del corazón como varias veces le ha salido en el secreto del vestuario. “A Carletto no le hace falta ponerse serio todo el tiempo para que le respeten, porque el respeto es mutuo y evidente”, me contaba hace poco un jugador que estuvo bajo las órdenes del italiano y que, como casi todos los futbolistas que han pasado entre sus manos, le venera. Se cuenta que, en general, echa dos o tres grandes broncas por temporada y que siempre son muy justificadas. Una auténtica rareza que da a estos enfados mucha relevancia y mucho impacto a nivel global.