‘Carletto Reloaded’

Enterrado por muchos antes de empezar la temporada, ya lo habían sentenciado después de caer con el Manchester City en la Champions, Ancelotti inició el curso con muchas dudas sobre su gestión del equipo. Que si una vez más le habían engañado al no fichar un killer; que si le obligaban a poner a jóvenes que no estaban suficientemente contrastados; que si el cambio de sistema era impuesto; que si los veteranos se le iban a revolver en el banquillo; que si el vestuario ya olía su debilidad... ¡Pamplinas!

Vamos a llegar al parón navideño con Carletto ‘padreando’ una vez más, demostrando que es el mejor entrenador posible para esta plantilla, la cual conoce al dedillo y con la que tiene una relación muy especial. El italiano, cuando se equivoca, que también lo hace, reconoce sus errores y es capaz de pedir perdón a los futbolistas. Los jugadores hablan de él como de su padre. Todos saben que el entrenador del Real Madrid no es un ególatra soberbio al que le guste salir retratado haciendo alharacas en la zona técnica, ni sacar pecho delante de los micrófonos reivindicando su responsabilidad en las victorias. Como mucho levanta la ceja y sonríe.

No va de estrella. Solo hay que ver el cariño que le tienen sus colegas, cuando lo saludan antes de los partidos de manera entrañable. Así que, cuando muchos esperaban que a estas alturas Carletto estuviera tostado, resulta que solo ha perdido un partido, a pesar de la plaga de lesiones importantes que ha tenido en la plantilla. Ancelotti está más vivo que nunca y en abril, sin prisas, se decidirá si continúa un año más al frente.

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