Capitán Van Aert

La de hoy era una etapa que todo el mundo pensaba que iba a ser un poco anodina, con menos tensión, pero terminó siendo espectacular, como nos tiene acostumbrados este Tour, que no descansa. Como Van Aert, un líder sin maillot amarillo, con el verde asegurado desde los primeros días y cabalgando desde los segundos puestos hasta las últimas exhibiciones, escapado todos los días, rozando el diez durante tres semanas. Posiblemente, si Laporte estuviera en otro equipo, no hubiera ganado, pero con el belga y el Jumbo contigo todo cambia. Cuando un gregario culmina un espectáculo de estas características, sólo te puedes rendir a la espectacularidad de semejante obra colectiva.

Al Jumbo le sale todo… y al Movistar no le sale nada. El positivo por coronavirus de Enric Mas ha sido la última gota, con la caída de Jorgenson muy reciente. No achaco el rendimiento del balear, del que todos esperábamos algo más, a las últimas noticias. Sólo espero que esto no le retrase de cara a su preparación para La Vuelta. En el Tour, cuando es que no, es que no. Y cuando estás de dulce, estás de dulce. El Jumbo, a través de Laporte, ¡hasta les ha salvado el Tour a los franceses! Ya tienen su victoria, mientras que nosotros nos vamos a ir de vacío. Se nos ha visto más que otros años, pero cuando estás mal acostumbrado todo sabe a poco. Van Aert, mientras tanto, mañana buscará otra. Y en los Campos Elíseos. Es un corredor que te saca el córner y te lo remata. Es un capitán. Es un líder sin maillot amarillo.