Canterazo de Gonzalo en Leganés

En el último minuto y con un gol de canterano casi de estreno, así alcanzó el Madrid las semifinales de la Copa. O lo que es lo mismo, del modo más grato posible al paladar madridista. No fue la victoria aplastante del Atleti ante el Getafe, con todo su poderío desplegado, sino agónica y alcanzada a última hora en considerable proporción gracias a Lunin, estupendo desde el primer minuto. Pero vale igual. También hay que decir que Ancelotti invirtió poco en este partido, para el que recetó una dosis masiva de descansos que no obstante no liberó a Valverde, líder en minutos de la plantilla. Este hombre o es de goma o es de hierro.

Estuvo bien el Leganés. Le castigó el buen primer tiempo de Rodrygo, que estuvo en los dos goles del Madrid en ese periodo, pero se rehízo del 0-2 y llevó el partido al límite de la prórroga. Es un buen equipo, bien pensado y con un buen entrenador, pero se ahogó en la orilla. El Madrid estuvo a ratos metido y a veces soso. Modric siempre bien, Güler siempre mal, Endrick tapándose con el gol que marcó, pero sin hacer mucho más, y Brahim espléndido en la función de Bellingham, enganche entre la media y el ataque y merodeador en el área. Él fabricó la jugada final, culminada con el espléndido, rabioso, cabezazo de Gonzalo.

Gonzalo (García Torres) es un castillista que lleva 19 goles en 21 partidos en Primera RFEF. Es un delantero muy móvil que puede jugar por fuera o por dentro y que a sus 20 años está encontrando su punto de maduración en ese Castilla que tras una penosa primera vuelta va reaccionando. Es madrileño y ha ido recorriendo toda la escala, siempre como uno de los mejores de su promoción. El tiempo dirá si lo de este partido se queda en el cuarto de hora de gloria que según Warhol merece toda persona o si es el principio de algo importante. En todo caso, avala la conveniencia de mirar a la cantera en tiempos de turbación.