Cancelar un año en una noche
Hace un año el Nápoles y todos los napolitanos estaban viviendo algunas de las semanas más felices de su historia. Conquistar el tercer scudetto, primero y único sin Maradona, y hacerlo de esa manera, dominando la Serie A con un fútbol maravilloso, fue inolvidable. Todo lo que vino después de aquello, no obstante, roza lo surrealista.
El Nápoles, tras la obra maestra de Spalletti, cambió a tres entrenadores y nunca supo defender el título, que ya está aritméticamente fuera de su alcance (y será merecidamente del Inter) desde el pasado fin de semana. Hoy, sin embargo, todo puede cambiar. Acceder a los cuartos de Champions, algo vivido solo una vez en su historia (siempre en 2023) y hacerlo además en casa del Barcelona, le daría un sentido muy distinto a la temporada de los azzurri. Además de ser un objetivo extraordinario, dejaría abierto el camino hacia el Mundial, gran sueño de De Laurentiis, que le prometió a la plantilla 10 millones de euros si consiguen quitarle la plaza a la Juve.
Calzona le está devolviendo al equipo la mentalidad y la organización que tuvo en los cursos pasados y el Barça llega con bajas importantes, así que bajo el Vesubio hay margen para la esperanza. Luego Kvaratskhelia y Osihmen tendrán que ponerle algo de su magia, sin la que es imposible soñar. ¿Y qué mejor sitio que Montjuïc?