Brahim, suplente con olor a titular

Ante la inesperada baja de Vinicius, Brahim, sin apenas calentar, pasó de artista invitado a protagonista principal del derbi a base de fútbol y calidad. El malagueño fue el jugador blanco más indetectable en ataque para la defensa rojiblanca y cada vez que encaraba se iba del rival de turno con relativa facilidad. Anotó un gol de fe y estuvo a punto de marcar otro después de una obra de arte dentro del área que hubiera quedado para siempre en el recuerdo del madridismo. Ancelotti le sacó del terreno de juego en un cambio fácil, pero que probablemente no fue justo y no benefició demasiado al equipo.

A estas alturas de la temporada, Brahim ha revertido a lo grande una situación que se le presentaba bastante desfavorable a principio de verano. Su llegada no pareció despertar demasiada ilusión en el cuerpo técnico y todo lo que está jugando se lo ha ganado a pulso. A medida que ha ganado confianza su rendimiento ha mejorado de manera exponencial y, a una calidad que viene de serie, ha sumado más físico y más implicación en el trabajo sin balón. Brahim llega al tramo decisivo de la temporada como mucho más que un recurso, llega con la sensación de que puede ser titular en uno de los equipos con más competencia del mundo. Y al fondo,una Eurocopa por la que está peleando con todo lo que tiene.