Bellingham calidade
Pleno al 9.- Con sufrimiento ante un Celta combativo que festejaba su Centenario en un Balaídos abarrotado por 23.000 celtistas que cantaron a capella el nuevo himno de C Tangana, el Madrid se sobrepuso a una velada espesa, con Vinicius lesionado temprano y un penalti muy bien parado por Iván Villar al lanzamiento de Rodrygo. Ganar de una tacada en San Mamés, en el Power Horse de Almería y en Vigo no es moco de pavo. 9 de 9 pese a estar sin Courtois, sin Militao, sin Benzema (eso ya no tiene vuelta de hoja) y ayer sin Vini, que es el MVP de este equipo. Ancelotti ha ido buscando soluciones y el fontanero que ha ido arreglando las averías ha sido Bellingham. Ese inglés de porte zidanesco que tiene alucinado al madridismo. Otro gol de oro del genio de Stourbridge, que ya suma cuatro en apenas tres jornadas. Un registro que iguala los 4 tantos en Liga que logró Hazard... ¡en cuatro temporadas! El tremendo dato me lo dio mi amigo Carmelo Ruiz, viejo compañero de AS al que no se le escapa una. Jude costó 103 millones, pero empieza a parecer muy barato. Y esa celebración con los brazos abiertos al cielo ya es imitada por los niños con camiseta blanca. Hey Jude!
Rafa, Rafa, Rafa.- Benítez llegó en el verano de 2015 para sustituir, lo que es la vida, a un Carlo Ancelotti injustamente destituido. El italiano perdió la Liga por solo dos puntos (94 a 92), con ocho errores arbitrales graves sufridos durante el curso que resultaron determinantes (curioso, era la época en la que Negreira mantenía trato comercial con el Barça). En Champions estuvo a un paso de jugar la final de Berlín contra los azulgrana, pero un gol de Morata (Juventus) en la segunda parte de las semifinales con el Bernabéu le dejó fuera. No ganaron ni Liga ni Champions, pero fue una buena temporada de juego y de imagen. Aún así, el club destituyó al italiano y llegó Rafa Benítez con la vitola de ‘hombre de la casa’. La afición y el club le recibieron con los brazos abiertos, pero pronto se vio que Rafa no encajaba en el zapato de la Cenicienta blanca. Fueron sonados sus consejos a Cristiano y Modric para que mejorasen su rendimiento (¿?) y un terrible 0-4 ante el Barça en el Bernabéu fue su principio del fin. Su sueño hecho añicos, pero todo tiene su lado bueno en la vida. En enero de 2016 fue destituido y Florentino tiró del comodín del Castilla poniendo a Zidane en el banquillo. El marsellés dibujó una etapa irrepetible y dorada, con tres Champions consecutivas. No hay mal que por bien no venga. Gracias, Rafa.
Correoso Celta.- Pero a favor del técnico madrileño hay que decir que le ha otorgado una estructura defensiva al Celta que lo convierte en un rival complicado, de esos que se te hacen bola. Y pudo ser peor si no es por el valor de Díaz de Mera Escuderos, que acertó tras avisarle el VAR al agarrar Larsen a Kepa de la camiseta impidiendo que saltase en el gol celeste. Bien anulado por el daimieleño.
Vuelta a casa.- Siendo honestos, la afición blanca debe darse por más que satisfecha con este arranque liguero sin tachaduras, pleno de puntos, con un fichaje consagrado (por cierto, bien Joselu en la asistencia a Jude) y todo eso a domicilio. El próxima sábado se regresa por fin a casa, que se está poniendo muy guapa para recibir a los líderes. El Bernabéu estará a tope con 80.000 fieles a la causa que querrán dar su primer abrazo sobre todo a Bellingham, que ha entrado en el Madrid como si hubiese nacido en la Puerta del Sol. Good player!!!