Otro candidato al Mundial
El Mundial de MotoGP regresó después de sus vacaciones veraniegas, que este año se alargaron más de lo normal, a cinco semanas, por la suspensión del GP de Finlandia. El retorno no defraudó, porque ofreció un carrerón en el GP de Gran Bretaña, quizá el mejor de la temporada. Las expectativas ya eran altas en la previa, pero el paso de los días y de los acontecimientos fue virando el guion. Las vísperas apuntaban a una oportunidad de oro para Aleix Espargaró en la lucha por el título, porque el líder, Fabio Quartararo, tenía que cumplir una injusta sanción con pérdida de tiempo. Ambos llegaban separados por sólo 21 puntos, a menos de una victoria. Era un pulso con el Mundial de fondo. Pero todo cambió el sábado, cuando Aleix sufrió una caída que puso en duda su rendimiento en Silverstone. La historia cambió por completo. Lo que podría haber sido una gran ocasión para el piloto de Aprilia, se convirtió en una heroica defensa. Como mal menor, Aleix solo ha cedido un punto al entrar noveno, justo por detrás de Quartararo, que tampoco supo beneficiarse de la situación.
La carrera deparó un gran espectáculo, con una vibrante sucesión de alternativas y adelantamientos. Maverick Viñales subió al podio por segundo gran premio consecutivo, ahora en la segunda plaza, y confirmó que está de vuelta a la élite con la emergente Aprilia. El renacido Viñales pudo ganar incluso en Gran Bretaña, como pudo haberlo hecho Álex Rins, que también gozó de su momento, pero el vencedor fue finalmente Francesco Bagnaia, que encadena así su segundo éxito seguido, que también es el cuarto del curso. La meritoria victoria de Pecco da otro giro al Campeonato, porque asoma ya a 49 puntos del líder. Quedan ocho carreras por disputarse, que son 200 puntos en liza. Vaya un dato: el italiano ganó el año pasado cuatro de las seis últimas. Hay un tercer candidato al título. El Mundial se abre.