Ayuso llama a la puerta
Juan Ayuso no está a la altura de los ases del pelotón mundial, pero aspira a alcanzarla más pronto que tarde. Ayuso no puede compararse aún con Tadej Pogacar o Jonas Vingegaard o Primoz Roglic o Remco Evenepoel o Mathieu van der Poel o Wout van Aert, porque son campeones con grandes vueltas o grandes clásicas en sus deslumbrantes historiales, y en algunos casos las dos modalidades, pero su calidad le proyecta a integrar ese selecto club en un futuro no muy largo. Ayuso ya llama a esa puerta, aunque todavía no ha conseguido derribarla. Los ciclistas de ahora son tan precoces, que a veces olvidamos su edad y les exigimos brillantes resultados desde sus primeras pedaladas. En otras ocasiones son ellos mismos quienes se ponen el listón muy alto. Así es la juventud de hoy. Pero conviene recordar que el español del UAE Team tiene 21 años, cumplidos el pasado septiembre, y en su palmarés ya puede presumir, por ejemplo, de un podio en la Vuelta a España 2022. O de coleccionar etapas en rondas del WorldTour como Romandía y Suiza.
Su último golpe fue en la contrarreloj inicial de la Tirreno-Adriático, en la que logró batir al mejor especialista de esta disciplina, Filippo Ganna, y meterle 22 segundos a Vingegaard en solo 10 kilómetros. Es verdad que el líder del Visma no participa aquí con el mismo potencial que arroja en el Tour de Francia, pero tampoco viene a pasearse entre los dos mares. Ya verán como no. En el ciclismo actual, ya nadie hace entrenamientos con dorsal. El corredor de Jávea pertenece a esa misma estirpe. Después de brillar en febrero en varias clásicas de segunda fila, lo que incluye una victoria en Ardéche y podios en Drôme y Laigueglia, ha subido de nivel para competir en una de las grandes carreras por etapas del calendario internacional, con rivales de la máxima categoría a los que ya comienza a tutear.