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Atalanta, ofensivos por naturaleza y necesidad

Un partido con espacios. En el fútbol todo puede pasar, pero el estilo de juego de los dos contendientes del choque invita a pensar en un festival de oportunidades de gol en las dos direcciones. El Atalanta comparte con el Barcelona de Flick varios rasgos: la presión alta, los ataques vertiginosos y la defensa adelantada. Y añade otro factor de aún más riesgo: las persecuciones hombre a hombre por todo el campo. Si a ello le sumamos que sólo la victoria le garantiza acabar en el top-8 (el empate podría bastarle, pero necesitaría entonces que le acompañaran otros resultados improbables), parece evidente que los de Gasperini van a salir a jugar con la ambición habitual y que se verá un encuentro muy abierto.

La mala racha quedó atrás. Después de una serie de victorias espectacular que se rompió contra el Real Madrid y que la llevó a liderar la Serie A, el Atalanta retomó su ritmo triunfal durante tres partidos más y no conoció un mal momento hasta el cambio de año. Fue en ese periodo cuando estuvo cinco encuentros sin vencer: cuatro en liga (tres empates y una dolorosa derrota en casa ante el ahora primer clasificado, el Nápoles) y la semifinal de la Supercoppa italiana en Arabia Saudí ante el Inter (2-0 para los de Inzaghi). Esta serie de resultados acabó a priori con el sueño de poder pelear por el título de la Serie A (si es que alguno se lo había creído del todo en realidad). El 5-0 frente al Sturm Graz en el regreso de la Champions cambió la dinámica y la recuperación se confirmó con la remontada en el campo del Como con doblete de un Retegui que lleva ya 19 goles sumando la liga y la competición continental. El argentino, que fue suplente ante el conjunto de Ancelotti porque ese día su técnico prefirió apostar por atacantes más móviles, ya ha marcado más del doble de tantos que consiguió con la camiseta del Genoa la temporada pasada entre la Serie A y la Coppa. En Montjuïc, con Lookman lesionado, sí se le espera de inicio. Probablemente, formando pareja con el belga De Ketelaere en el 3-4-1-2.

El regreso de Scalvini. Lesionado de gravedad justo antes de una Eurocopa en la que se presumía que iba a ser titular con Italia, el joven y elegante central Giorgio Scalvini ha disputado en este 2025 sus primeros encuentros como titular tras su larga ausencia. Con un ex del Leverkusen, Kossounou, de baja por un problema en el muslo, sus opciones de arrancar el partido en Barcelona son altas. También están disponibles Toloi, Kolasinac, Djimsiti y un Hien que se perdió el duelo de Como por sanción.

La segunda línea. Es muy habitual en el conjunto lombardo cargar el área con múltiples opciones de remate. No es raro que un carrilero centre desde un lado y aparezca el del costado opuesto para rematar. Pasalic, ya sea jugando en la media punta (cuando los titulares en el doble pivote son De Roon y Ederson) o un poco más atrás, es un llegador formidable. Y Brescianini, excanterano del Milan curtido en equipos modestos, dio dos asistencias de gol en Como ingresando como sustituto en la segunda parte. Es la ruleta rusa de la Atalanta: te ataca con mucha gente, pero también se expone más que nadie.

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