Asombroso Canales, terrible Mendes

Referencia total

Sergio Canales (32 años) no paró de correr ni de jugar en el Betis-Valladolid el tiempo que le permitió su físico. Su participación apenas duró el primer período, lapso suficiente para admirar a una figura que es santo y seña del buen fútbol en todas sus acepciones. Excelso técnicamente, perseverante en el esfuerzo, sus cinco intervenciones iniciales en el encuentro ilustraron lo mejor de su repertorio. Lo primero que hizo fue enviar un pase de máxima categoría para brindar el gol a Juanmi. A partir de ahí, en unos 15 minutos de fantasía, forzó una amarilla a Javi Sánchez tras una galopada formidable, realizó una presión homérica de lado a lado que casi le cuesta un gol tonto al Valladolid, facilitó una ocasión con otra entrega en profundidad a Abner y regaló un taconazo casi en el aire a William Carvalho. Además, no tuvo que mediar tanto en el juego como en otras ocasiones —28 toques, 19 pases buenos...— y alargó su agraciada racha goleadora que alcanza los tres partidos consecutivos después de transformar el penalti decisivo. En su catálogo subyace no solo el valor del talento, sino también el mérito del que tuvo que regenerar su vida deportiva tras tanto infortunio en forma de lesiones. Trabaja igual que juega. Como tantas veces, Impresionó ver a Canales. Un futbolista completo y rotundo en todos los registros.

Al alza

En el Reale Arena se presenció un contencioso estupendo cargado de emoción y alternativas que sirvió para reafirmar el salto evolutivo del Celta de Carvalhal. Que el empate viniera en la última jugada y con un hombre menos dio un sabor especial a un punto que acreditó merecer en todo momento. Es un equipo bien definido por dentro y por fuera con ese 1-4-4-2 elástico, que cuenta con la clarividencia habitual de Aspas y el crecimiento exponencial de Gabri Veiga (18 pases en el último tercio del campo, cuatro ocasiones creadas...). Ante la Real tuvo continuidad ofensiva, se sostuvo en los malos ratos que le dio Kubo y siempre se apoderó del área rival: 29 intervenciones y 13 remates. Se le escaparon demasiadas ocasiones, pero la acción desgraciada de Le Normand le apañó salir con un botín.

El balón parado

Las novedosas aspiraciones europeas del Rayo, más que legitimadas por su desempeño en el terreno de juego, se sostuvieron con el reparto de puntos ante el Sevilla. Conociendo a Iraola seguro que quería más, pero lo que seguro no quería era menos. Una jugada del laboratorio rayista a balón parado desembocó en el cabezazo de Lejeune. Otra más. El Rayo es el equipo de LaLiga que más goles marca desde la estrategia sobre el total de los mismos que hace. Se cuenta hasta el 48% de esta forma: siete desde la esquina, dos de falta lateral, dos de libre directo y tres desde el punto de penalti.

Muy tocado

La tunda del Girona al Almería se ancló en una superioridad aplastante. Todo lo bien que lo hizo uno, lo hizo de mal el otro. En el Almería quedó muy señalado Mendes (24 años), el lateral derecho que nunca cierra su posición en las acciones de centro desde el otro lado. Una y otra vez protagonizó ese fallo de concepto condenatorio que ha de corregir si no quiere que su estancia en la capital indálica se frene en seco. Si se hila aún más fino, Mendes también erró en alguna salida de presión en la que se quedó a medias y estuvo, a su vez, horrible con la pelota en los pies. Las 12 pérdidas, con el colmo de la que dio origen al tercer gol, retrataron un comportamiento futbolístico bajísimo. No fue solo él, porque un 6-2 tiene muchos culpables, pero lo de Mendes viene de antes. Sus condiciones defensivas no resultan innatas e inquieta, sobre todo, su posicionamiento. Y no se puede decir que, al menos, progrese adecuadamente.