Asensios sí, Kubos no

Hay ganas de disfrutar de este Marco Asensio que de tanto en cuanto deja partidazos como el del Celtic de Glasgow. Su talento deslumbra, su indolencia desespera. Ante los escoceses demostró que la apuesta del Madrid por él en su día respondió a un criterio futbolístico coherente. Es vertical, potente, con disparo. Todo lo contrario a los japoneses que el Celtic puso sobre el tapete del Bernabéu y que recordaron a otro por el que el Madrid hizo un esfuerzo y no ha encontrado recompensa: Take Kubo.

Los Maeda, Hatate y Furuhashi evidenciaron lo que es el futbolista japonés actual. Tienen técnica, a veces maravillan, pero les falta malicia y contundencia en el área. Ni siquiera el último de ellos, más goleador, pudo reflejar todo lo bueno que viene haciendo en Escocia últimamente. Se ha quedado fuera del Mundial por sorpresa y le va a costar asimilarlo. De los tres, de hecho, sólo Maeda estará en Qatar.

Es difícil intuir hacia dónde puede ir el jugador japonés en los próximos años. Casi todos vienen cortados por el mismo patrón y ninguno ha derribado la puerta del todo. Deberían pulir otro perfil, uno más punzante, más físico, uno como el de Asensio, que incluso después de temporadas desesperantes en el Madrid aún tiene el potencial como para decantar partidos de Champions y para estar en la lista de España en un Mundial. Es la diferencia: Asensios sí (cuando quiere); Kubos no.