Arnau sigue con su explosión y ‘Mendi’ retrata a Sampaoli
Futuro total
La figura de Arnau Martínez (19 años) se agiganta a cada partido que pasa del Girona. En el discurrir de la temporada se advierte claramente la evolución de un futbolista que ha entrado por los ojos a aquel que no le conocía, mirado por los grandes y seguido muy de cerca por el radar de la Selección. Nadie sabe lo que deparará el futuro, pero no se le adivina techo alguno. El notable gol de volea que marcó al Espanyol fue una muestra más de lo que es capaz de hacer. Como carrilero/lateral, es un jugador de enorme sentido común en la fase ofensiva. Míchel le utiliza para generar superioridades por dentro y liberar a Tsygankov en la banda. No se resiente el joven jugador del Girona, que destaca por su más que correcta toma de decisiones en un perfil que no debería serle fácil. Pero Arnau se maneja con calidad, criterio y buen pulso ofensivo, además de ofrecerse siempre al compañero (75 toques frente al Espanyol). De ahí su competencia para ejercer de lateral, interior o hasta de mediapunta. Su fulgurante explosión nace, precisamente, de ese oficio multidisciplinar que ha roto todas las previsiones alrededor de su rendimiento. Arnau está aquí para muchos años.
A lo fácil
Sin ningún artificio extraño, alejado siempre de la pomposidad del relato, Mendilibar ya ha hecho mejor al Sevilla. Al menos, en un partido. El estreno ante el Cádiz resultó tan inteligente como eficaz. El nuevo técnico sevillista elaboró una propuesta simple y directa, fácil de entender por los jugadores, abocados a una situación de extraordinario peligro en la que nunca pensaron que iban a estar. Así el Sevilla tuvo menos palique con el balón y relajó la exigente orden de Sampaoli en la salida para avanzar más rápido hacia el campo rival. El dato de 73 pases en largo, 17 más que su media habitual en este concepto y la segunda cifra más alta de todo el curso, acredita que el plan de Mendilibar iba destinado a hacerlo todo más sencillo. Después se produjo el paso adelante de distintos futbolistas, algunos que ya conocen su método a la perfección como Joan Jordán (12 recuperaciones) o Bryan Gil (cuatro ocasiones creadas). Ocampos centró cuando pudo, como hizo en la jugada que precedió al córner del primer gol, y En Nesyri corrió siempre al espacio. Un fútbol más vertical que al Sevilla le sirvió para dar una bocanada de aire fresco.
Regate a regate
Un duelo de altura como era el Villarreal-Real Sociedad precisa de jugadores en plenitud para su resolución. En esas apareció Samu Chukwueze (23 años) para inventarse un penalti casi de la nada para despachar lo que fue un partidazo. El extremo nigeriano vive, posiblemente, su mejor momento y se reserva un horizonte todavía mejor. De regate en regate, cuatro hizo contra la Real de Imanol, se saca rivales de encima y aumenta su crédito futbolístico. Los números de la temporada reafirman su progresión creativa. Suma ya 30 oportunidades generadas y cinco asistencias, guarismos que están muy por encima de los promedios de campañas anteriores. A su talento para el desborde ha añadido una mejor elección final. Algo seguro que ha tenido que ver Setién, discutido tantas veces, no sin razón, pero que ha logrado sacar la mejor versión de Chukwueze. Al César lo que es del César.