Anduva se le resiste al Zaragoza
Anduva se le sigue resistiendo al Real Zaragoza, que no gana allí desde el 23 de abril de 2017, con gol de Ángel, y que ni siquiera ha marcado un gol en sus últimas cinco visitas a Miranda de Ebro. El equipo aragonés, que no se conformó con el empate y lo intentó hasta el final, no tuvo esta vez el brillo ni los méritos de las dos primeras jornadas, pero se trae al menos un punto que le permite mantenerse en posición de ascenso directo. Y es que siete puntos en tres salidas consecutivas los hubiera firmado el más firme partidario del Zaragoza cuando se conoció el calendario. Esto es muy largo y cuando no se puede ganar, lo importante es no perder.
Pau Sans, goleador oportuno en Cartagonova, por Bermejo fue la única novedad en el once de Víctor Fernández para afrontar un partido de alta intensidad y frente a un rival con tres centrales y de fútbol directo, aguerrido y sin concesiones. Dominio alterno en la primera parte, aunque con más llegadas del Mirandés, pero la mejor ocasión la tuvo el Zaragoza a los 23 minutos en un gran lanzamiento de falta directa de Tasende que salvó el portero con la parada de la tarde. Los dos equipos se esforzaron en no cometer errores y el encuentro llegó al descanso sin goles, tras una mano providencial de Poussin a disparo de Reina y un zurdazo de Liso desde la frontal del área que se marchó junto al poste derecho.
Víctor movió el banquillo en el descanso para intentar agitar su ataque y el extremo debutante Adu Ares e Iván Azón relevaron a Pau Sans y a Soberón, pero el que creció fue el Mirandés, que, a balón parado, su mejor recurso, dispuso de dos oportunidades claras y casi consecutivas para haberse adelantado en el marcador: en una falta muy cerrada de Lachuer que se estrelló en el poste y en un cabezazo de Juan Gutiérrez en un saque de esquina con todo a su favor.
En el tramo final, igual que en Cartagena, Francho y Toni Moya apuntalaron la medular como recambios de Keidi Bare, con una tarjeta amarilla, y Bazdar, en tarde de ausencia, y el Zaragoza pasó a llevar la iniciativa y a apretar al Mirandés, pero, en su mejor acción ofensiva de toda la segunda mitad, el poste evitó en el descuento que un formidable cabezazo de Azón le diera su tercera victoria consecutiva.