Ancelotti sólo dio unos minutos a Álvaro

En ausencia de Benzema, el del Espanyol era un partido que por distintas razones pintaba bien para haber visto jugar de salida al chaval Álvaro Rodríguez, que en los poquitos ratos que ha salido nos ha dejado con ganas de más. Pero Ancelotti no está por la cantera, es el único defecto serio que le veo. Sólo le sacó en el 88′, en un cambio de esos para que Vinicius se llevara un aplauso. El puesto de Benzema fue para Rodrygo, jugador muy bueno aunque frío, con capacidad de gol, pero remiendo muy visible en esa posición. En fin, otra oportunidad perdida, y esta pintaba ideal, para ver lo que de verdad tiene dentro el joven Álvaro.

En todo caso, el Madrid ganó al Espanyol con media hora estupenda en la primera parte. Salió adormilado y tras un susto de Braithwaite se comió un gol tremendo de Joselu ante lo que por fin reaccionó. Hasta el descanso jugó realmente bien, siempre con Vinicius como vía principal de ataque, o casi única. Marcó el primer gol, estuvo en el segundo, cabeceado por Militao tras un pase de exterior de Tchouameni, maniobra muy de Cruyff, y para que hubiera de todo se llevó una tarjeta, a mi modo de ver merecida, por agarrón prolongado que enfadó al estadio y a Ancelotti. La segunda parte sobró. Sólo dejó un tiro de Rodrygo al larguero y el gol final de Asensio.

Se lo facilitó una gran carrera de Nacho, que luego se mostró alegre ante la tele, con palabras que sugirieron deseo de renovar, aunque no lo afirmara. Noticia feliz. Como lo fue que el Madrid anunciara ayer en nota oficial que hoy examinará la posibilidad de personarse en la causa abierta por la Fiscalía en el caso Barça-Enríquez Negreira. Aprovecha el momento procesal oportuno para ponerse al día y abandonar una actitud oficial pasiva que contrastaba con la indignación general de sus aficionados, que no entendían el silencio. Me intriga cómo alterará esto la comandita Florentino-Laporta en la fantasiosa aventura de la Superliga.