Algo más que campeones de invierno

El Barça alcanzó la excelencia esta temporada en la final de la Supercopa ante el Madrid disputada en Arabia. Desde aquel Clásico (en breve tendremos ración triple entre Copa del Rey y Liga) los de Xavi han mantenido un ritmo de suma de puntos que nadie ha podido seguir, aunque la forma de hacerlo levante algunas dudas o genere cierto debate. No es posible máxima productividad con tan pocos goles. Es como si el técnico culé hubiese dado con una perfecta regla matemática en tiempos de escasez: tres por tres, nueve. Los nueve puntos de nueve posibles los ha conseguido el equipo azulgrana sin su número nueve en el campo por la irracional sanción a Lewandowski.

Aquel partido que oficializó al mundo un nuevo cambio de ciclo en la competición española obligó a aplazar a esta noche el choque contra el Betis en el Villamarín. El Barça llega con el turbo puesto y habiendo alejado a casi dos jornadas de distancia a su único perseguidor, que no puede ser otro que el Madrid, y vuelve a disponer del jinete polaco en sus filas, su ariete, su número 9. Por desgracia, de la ecuación se ha caído por lesión el mejor Dembélé en mucho tiempo. Veremos si la productividad no se resiente por esa ausencia del extremo francés galopando por los flancos. Si consiguen superar la prueba serán algo más que campeones de invierno.