¡Al loro! ¡Que no estamos tan bien!
Vallecas, Elche, Gerona... Empates que, por su multiplicación y la fisonomía de los rivales, equivalen a grandes derrotas. No parece un ‘quiero y no puedo’, es algo mucho más grave.

Podríamos pensar que lo de Vallecas era simplemente un pequeño accidente y que se explicaba por la dificultad muy bien conocida de jugar en casa del siempre valiente Rayo. Sin embargo, que el error se repita en Elche, un recién ascendido, y en Gerona, un equipo de la parte baja de la tabla, no puede ser aceptable. Son empates que, por su multiplicación y la fisonomía de los rivales, equivalen a muy grandes derrotas. Mirando la clasificación en la Liga y en la Champions, tendríamos que gritar como aquel: “¡Al loro! ¡Que no estamos tan mal!“. Sin embargo, la sensación que cualquier madridista tiene al ver los últimos partidos del club blanco es de clara preocupación, por no decir de ansiedad. No parece un ‘quiero y no puedo’, es algo mucho más grave. Más bien un ‘no puedo porque en el fondo no sé lo que quiero’.
Y lo más frustrante de todo es que, cuando el equipo reacciona después de recibir un gol y que pensamos que, como en innumerables ocasiones en la historia, el Madrid va acabar arrasando, nos quedamos con la frustración de un lamentable empate. No entendemos, pobres observadores y aficionados que somos, lo que le está pasando al Madrid porque ellos mismos son incapaces de detectarlo. A veces es más fácil identificar un problema grave que múltiples y oscuros desajustes como los que le están torturando al equipo desde hace semanas.
Noticias relacionadas
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí




Rellene su nombre y apellidos para comentar